¿Sabes qué consecuencias trae una dieta alta en proteínas?

Una dieta alta en proteínas, quiere decir que es una alimentación que supera los requerimientos diarios de proteína. Es por esto que debemos conocer cuáles son las consecuencias que ocasiona una nutrición hiperproteica.

Modificación del pH sanguíneo

El pH en nuestra sangre en condiciones fisiológicas normales es de pH 7,45 por lo que se considera neutro cercano a alcalino. Este nivel debe mantenerse para un correcto funcionamiento del organismo.  En consecuencia, este pH va teniendo variaciones, por algunos factores como la nutrición, ya que el consumo excesivo de proteínas acidifica la sangre. Por otra parte, están los vegetales y frutas que aportan potasio ayudando a neutralizar la acidez sanguínea. Si este proceso no es suficiente, comienzan a activarse distintos mecanismos compensatorios llamados “amortiguadores”, cuyo objetivo es normalizar el pH en el organismo.

Mecanismo amortiguador óseo

Al encontrarse la sangre acidificada (pH ácido), los huesos activan una serie de cadenas con la intención de neutralizar la sangre, volviéndola a su condición original, con la liberación de algunos minerales como el calcio. En consecuencia, disminuye la densidad ósea predisponiendo el desarrollo de enfermedades como osteopenia y osteoporosis.

Mecanismo amortiguador renal

Al acidificarse la sangre, por el excesivo consumo de proteínas, los riñones actúan, como mecanismo compensatorio, aumentando la excreción de productos resultantes del metabolismo de proteínas. Sin embargo, al sobre exigir el riñón aumenta la probabilidad de desarrolla litiasis renal (cálculos renales). Hay estudios que indican que, en personas con enfermedad renal crónica, se acelera el deterioro.

Disminución de la masa muscular

La acidificación de la sangre altera el funcionamiento endocrino, lo cual ocasiona modificaciones en la secreción de varias hormonas. El resultado es que se desarrollan desórdenes que favorecen la degradación de las proteínas ocasionando pérdida de masa muscular.

En conclusión, las dietas altas en proteínas ayudan a una pérdida acelerada de peso, pero esto es perjudicial para la salud, ya que como analizamos, afecta a varios tejidos y órganos. Además, este tipo de dietas no es compatible con nuestra vida cotidiana y se hace insostenible en el tiempo.

Nutricionista Daniela Fauré Garcés

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